Esperando la Navidad

La verdad es que estos días, y especialmente hoy, la ciudad se ha convertido en un Kaos. Hacía mucho tiempo que no veía a los porteños tan desaforados en búsqueda de regalos (ojalá pusiéramos el mismo empeño en otras cosas, no?)

Y mientras recorría toda la Capital, con el sol pegándome en la nuca, para conseguir el regalito de Juli, porque en ningún local de la cadena quedaba talle ni color (esto demuestra cuanto te amo hermanita) pensaba en los aspectos francamente desagradables de la navidad y conseguí hacer mi ranking:

Puesto Nº3: Cualquier tipo de contacto con las frutas abrillantadas del Pan Dulce.

Yo creo que la sólo posesión de las mismas debería penarse con, por lo menos, 10 años de prisión. Eso es como tener un potencial arma homicida!

Ahora, en rigor, el consumo no debería ser sancionado porque equivaldría en todo caso a un intento de suicidio.

Puesto Nº2: Las cañitas voladoras que te dejan garpando.

Calculo que a la mayoría de ustedes le habrá pasado lo que a mí y a mis hermanitos.

Cuando estábamos en nuestra tierna infancia el gran divertimento de las fiestas (además de saludar en la vereda con nuestra prima Fernanda a los autos que pasaban) eran los fuegos artificiales.

Comprábamos una serie de parafernaria petardera y siempre estaba ESA cañita que se dejaba para el final. Sí, esa que parecía más bien un misil antiaéreo y que se había llevado todos los ahorros.

Al fin llegaba el gran momento y toda la flia se reunía mirando el cielo esperando ver en vivo y directo algo parecido al Festival Jupiter Jupiter para que toda la expectativa se transmutara en segundos en un "ah, era eso!?" mientras se podían, con suerte, ver dos lucecitas en el cielo que hacían "pif, pif"

Puesto Nº1: Los regalos de la Tía Marixa.

En ocasión de la navidad he recibido de sus manos el regalo más espantoso e inutil que jamás hubiera esperado: una caja en forma de corazón con papel de carta. Fue tal mi sorpresa ante tan inmundo presente que le dije en textuales palabras: "Qué es esta mierda?"

Les dejo el espacio abierto para que comenten, si quieren, cuál es su propio ranking.